¡Voy a ser tía! Sí, señores. Gracias al cielo, mi hermano ha decidido hacer abuela a mi madre antes de que ella y su reloj biológico empezasen a perseguirme con su mirada de "Se te está pasando el arroz... Tic, tac, tic, tac..." Calmadas las ansias familiares, huelga decir que mi futuro sobrino nos ha salido un pelín cabroncete y ha tenido a mi cuñada vomitando por los rincones casi todo el embarazo. La ginecóloga le dijo que el jengibre era bueno para las nauseas y, aunque podríamos habernos abastecido en IKEA y su gran surtido de dulces suecos, vi la oportunidad perfecta para hacer las famosas (y navideñas) Galletas de Jengibre y Canela...
En el blog de Pepa Cooks encontré una receta que prometía superar con creces a las suecas, así que me puse manos a la obra y he de confesar que el resultado es ES-PEC-TA-CU-LAR. Os diría que huelen mejor que saben pero es que saben deliciosas. No se si quitarán las nauseas, pero yo podría vivir de estas galletas el resto de mi vida. Y creo que mi padre también. Tuve que echarlo a manotazos de la cocina porque se las estaba comiendo... Calientes!!!!
INGREDIENTES
225gr mantequilla
200gr azúcar moreno
170gr miel
500gr harina
1 huevo
2 cucharaditas de canela en polvo
2 cucharaditas de jengibre molido
1 cucharada de levadura en polvo
1/4 cucharadita de clavo molido
Recordad que es importante que los ingredientes estén siempre a temperatura ambiente, sobre todo la mantequilla. Y que esta debe ser mantequilla, mantequilla, nada de margarinas!!
Ponemos en un bol la mantequilla y la batimos junto el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa. Agregamos el huevo y la miel mezclando bien. A continuación, añadimos poco a poco la harina, la levadura y las especias, batiendo hasta conseguir una mezcla lo más homogénea posible.
Reservamos la mezcla en la nevera durante unos horas, envolviendo el bol con film transparente.
HORNEADO
Pre-calentamos el horno a 200º.
Preparamos la superficie de trabajo: una tabla de cocina grande, la mesa o la encimera (muy limpias, por favor, jajaja). Lo más cómodo es que trabajéis directamente sobre el papel de horneado porque si intentamos traspasar las galletas una vez cortadas se pueden deformar... Por lo tanto, cubrimos la superficie de trabajo con papel de horneado y espolvoreamos un poco de harina. Extendemos la masa con un rodillo (a mi me resultó más cómodo dividir la masa en dos partes, pues sale bastante cantidad). Lo ideal para los tiempos de horneado que os doy es dejarla finita, más o menos como una galleta Tostarica. Si os gustan más gorditas, solo tenéis que hornearlas un poquito más.
Cortamos las galletas con un cortador de la forma que más os guste. Para esta época es ideal el cortador con forma de Hombre de Pan de Jengibre, muy yankee y muy navideño... La masa que vayáis descartando al cortar la podéis volver a amasar y estirar para conseguir más galletas (no se acaba nunca!!).
Traspasamos la lámina de papel de horneado con las galletas a la rejilla del horno y horneamos durante 6-8 minutos. Como ya sabéis cada horno es un mundo, así que vigilad la primera tanda para que no se os quemen y podáis dar con el tiempo exacto.
Ahora lo más importante: intentad que todos los que han acudido al olor de la canela las dejen enfriar antes de probarlas para que se pongan crujientes... Si podéis!!! ;)
Buon Natale!! S.
Muy bonitas y muy bien explicadas!
ResponderEliminarMuy bonitas y muy bien explicadas!
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